En el corazón del barrio histórico de La Creu Alta, en Sabadell, se encuentra esta vivienda unifamiliar transformada en tres hogares independientes. Un proyecto de reforma integral, firmado por la arquitecta Cristina Arnedo, que equilibra funcionalidad, estética y eficiencia energética, adaptado a las nuevas necesidades de sus propietarios.
El encargo partía de una necesidad clara: adaptar una casa de 350 m² a una nueva etapa vital. La pareja propietaria, próxima a la jubilación y con hijos independizándose, quería un hogar más funcional, sin renunciar a la posibilidad de alquilar o ceder las otras dos unidades. Así nació el reto de convertir una sola vivienda en un dúplex principal y dos apartamentos adicionales, manteniendo la amplitud y la luminosidad natural como ejes del proyecto.
Gracias a la colaboración estrecha con los clientes —uno de ellos, profesional del sector de la construcción— fue posible superar desafíos estructurales, como los desniveles en cada planta. El resultado: tres viviendas independientes coronadas por una cubierta vegetal que mejora el aislamiento térmico y la integración con el entorno urbano.
350 m2
Reforma
Residencial
Sabadell
(Barcelona)
Construccions Altayó
La intervención de la arquitecta Cristina Arnedo se distingue por su sensibilidad hacia el equilibrio entre arquitectura y bienestar. La vivienda principal destaca por su distribución abierta, abundante luz natural y materiales cálidos como la madera de roble, que aportan continuidad visual y confort. El interiorismo sigue una estética contemporánea, sin artificios, centrado en el bienestar cotidiano y el aprovechamiento inteligente del espacio.
En este contexto, la elección de soluciones de climatización y ventilación eficientes era clave. Para garantizar el confort térmico durante todo el año y una excelente calidad del aire interior, se optó por integrar un sistema de ventilación de doble flujo con recuperación de calor y climatización radiante de Zehnder. Estos elementos no solo mejoran el rendimiento energético del edificio, sino que también se integran estéticamente en los espacios, manteniendo la coherencia del diseño interior.
El proyecto no solo transforma una edificación antigua en un conjunto funcional y atractivo, sino que refleja una forma de habitar más consciente, flexible y sostenible. La actuación de Cristina Arnedo demuestra cómo es posible adaptar el patrimonio construido a las nuevas formas de vida, incorporando tecnología sin renunciar al carácter arquitectónico ni al confort del día a día.
Esta reforma no solo moderniza una estructura antigua: redefine por completo la manera de entender y vivir la vivienda urbana. En un contexto donde la sostenibilidad y la adaptabilidad del espacio son cada vez más importantes, el proyecto de Cristina Arnedo plantea una respuesta arquitectónica inteligente a los cambios vitales y sociales de sus habitantes.
La decisión de dividir una casa tradicional en tres unidades independientes refleja una apuesta por la flexibilidad habitacional, que permite acoger distintas generaciones, alquilar parte del espacio o adaptarlo según las necesidades futuras. Esta visión va más allá de una reforma funcional: se trata de crear una arquitectura viva, capaz de evolucionar con las personas que la habitan.
La eficiencia energética, el confort térmico y la calidad del aire interior no se conciben como extras, sino como elementos esenciales del bienestar cotidiano. Gracias a la integración de sistemas Zehnder —como la ventilación de doble flujo con recuperación de calor y la climatización radiante—, el proyecto garantiza un entorno saludable, eficiente y silencioso, donde cada estancia respira confort.
El uso de materiales naturales, la presencia constante de luz y la instalación de una cubierta vegetal refuerzan este enfoque consciente, orientado a minimizar el impacto ambiental y a maximizar el confort. Casa, refugio y herramienta de futuro: esta reforma es un ejemplo de cómo la tecnología, la arquitectura y el sentido común pueden converger para mejorar nuestra forma de vivir.
La reforma de esta vivienda en Sabadell es un ejemplo de cómo la arquitectura puede adaptarse con sensibilidad y precisión a los cambios de vida de sus habitantes. A través de un diseño inteligente, soluciones constructivas eficientes y tecnología Zehnder integrada, se ha logrado transformar un edificio tradicional en tres hogares flexibles, saludables y preparados para el futuro.
Este proyecto demuestra que rehabilitar con visión de futuro no solo es posible, sino deseable, y que la combinación de diseño, confort y eficiencia energética es la clave para construir espacios que no solo se habitan, sino que se disfrutan cada día.