Guía del experto en filtración
Mucha gente piensa que la contaminación es un problema del exterior, pero el aire del interior de nuestros hogares puede estar igual de contaminado, si no peor. Pasamos hasta el 90% de nuestro tiempo en interiores, respirando partículas invisibles como polvo, polen y bacterias. Sin una ventilación y filtración adecuadas, estos contaminantes persisten, afectando a nuestra salud, comodidad y bienestar general.
La falta de ventilación y filtración adecuadas hace que estos contaminantes persistan, afectando a nuestra salud, comodidad y bienestar general.
Respiramos unas 20.000 veces al día.
La calidad del aire interior es entre 2 y 5 veces peor que la del aire exterior.
Debido a la mala ventilación, el 20% de los hogares europeos tienen moho.
El aire dentro de su casa está lleno de pequeños contaminantes, muchos de los cuales son invisibles a simple vista. Algunos de los contaminantes más comunes son el polvo fino, el polen, las bacterias y los compuestos orgánicos volátiles (COV) liberados por muebles, pinturas y productos de limpieza. Aunque estos contaminantes no siempre son perceptibles, pueden tener un gran impacto en su salud.
Una de las mayores preocupaciones es el polvo fino (PM2.5 y PM10,q ue es lo suficientemente pequeño como para llegar a lo más profundo de los pulmones cuando se inhala), que es lo suficientemente pequeño como para llegar a lo más profundo de los pulmones cuando se inhala. Estas partículas pueden proceder de las emisiones del tráfico, la contaminación industrial e incluso la combustión de madera o velas en interiores. El polen es otro contaminante habitual del aire interior. Incluso con las ventanas cerradas, el polen puede entrar en su casa a través de los sistemas de ventilación y depositarse en las superficies. Esto puede desencadenar alergias, problemas respiratorios e irritación.
Además de polvo y polen, muchos hogares contienen COVs. Se trata de gases emitidos por materiales de construcción, pinturas, productos de limpieza e incluso muebles nuevos. Estos productos químicos pueden causar dolores de cabeza, irritación de los ojos y problemas de salud a largo plazo si la ventilación es inadecuada.
La clave para un aire interior más limpio es una filtración eficaz. Un filtro estándar captura las partículas más grandes, como el polvo y el pelo, pero deja pasar las partículas finas y los gases. Esto significa que, aunque el aire parezca limpio, sigue habiendo contaminantes nocivos. Para mejorar realmente la calidad del aire interior, necesita filtros de alto rendimiento que puedan atrapar hasta las partículas más pequeñas. Lea nuestra Filter Magazine para saber más sobre la calidad del aire en su hogar.
Los filtros de Zehnder están diseñados específicamente para capturar una amplia gama de contaminantes. La eficiencia de un filtro viene determinada por su clasificación ePM, que indica la cantidad de partículas que elimina. Consulte la tabla siguiente para ver qué filtro tiene cada clasificación. Por ejemplo, un filtro ePM1 captura al menos el 50% de las partículas PM1, que incluyen polvo fino y contaminantes nocivos transportados por el aire. Este nivel de filtración mejora significativamente el aire que respira, reduciendo los síntomas de alergia y mejorando la salud en general.
Para hogares afectados por olores, humo o contaminación industrial, un filtro Fresh Scent es la mejor elección. Este tipo de filtro contiene una capa de carbono altamente absorbente, que atrapa los gases y los olores desagradables, garantizando un aire más fresco y limpio.
Incluso el mejor filtro necesita ser reemplazado regularmente para mantener su rendimiento. Uno de los errores más comunes que cometen los propietarios de viviendas es esperar demasiado para sustituir sus filtros. Con el tiempo, los filtros se obstruyen con polvo y contaminantes, reduciendo su capacidad para limpiar el aire eficazmente. Un filtro obstruido no sólo reduce la calidad del aire, sino que también puede provocar un aumento de las facturas de energía y el desgaste del sistema. Cuando se bloquea el flujo de aire, el sistema de ventilación tiene que compensarlo trabajando a mayor velocidad, lo que provoca un aumento de los niveles de ruido y un mayor consumo de electricidad. Esto significa que su sistema no está funcionando de manera óptima.
¿Quieres saber más sobre cómo optimizar tu sistema de ventilación? Consulte nuestra Filter Magazine.
Sustituir el filtro en el momento adecuado garantiza que su sistema siga funcionando de forma eficiente y silenciosa, al tiempo que prolonga su vida útil. Zehnder recomienda cambiar los filtros regularmente para garantizar un rendimiento óptimo. En nuestra Filtershop, puedes suscribirte a una compra recurrente para los filtros que se adapten a tus necesidades. De esta forma, nunca tendrá que preocuparse por olvidarse de cambiar el filtro, y siempre podrá disfrutar de aire fresco y limpio en su hogar, ya que los filtros te llegarán automáticamente a casa sin que tú tengas que hacer nada.
En la imagen de la izquierda se puede ver un filtro nuevo y sin usar. En la de la derecha, un filtro que ha estado filtrando durante 3 meses.
Esto muestra la importancia de reemplazar regularmente los filtros para mantener el aire limpio.
Una buena calidad del aire es esencial para un hogar cómodo y saludable. Elegiendo los filtros adecuados, sustituyéndolos a tiempo y manteniendo una ventilación adecuada, puede mejorar significativamente el aire que respira. Los filtros de alta calidad ayudan a proteger contra el polvo, el polen, los alérgenos y los contaminantes nocivos, lo que garantiza que su hogar siga siendo un entorno seguro y fresco.
Los filtros diseñados por expertos de Zehnder proporcionan un rendimiento óptimo y se adaptan a diferentes necesidades, tanto si necesita protección contra el polvo fino, el polen o los olores. Con sustituciones periódicas y el sistema de filtración adecuado, podrá disfrutar de una mejor calidad del aire interior, un menor consumo de energía y un bienestar a largo plazo.
