En el corazón del barrio del Poble-sec, en Barcelona, nace Petit Passiv, un proyecto pionero que demuestra cómo es posible transformar un antiguo local de tan solo 48 m² en una vivienda tipo loft bajo los exigentes criterios del estándar Passivhaus. Esta rehabilitación, certificada Passivhaus, combina eficiencia energética, confort y calidad del aire interior, convirtiéndose además en un showroom pedagógico de arquitectura pasiva en climas cálidos.
Para conocer de primera mano los retos, soluciones y beneficios de este innovador proyecto en un espacio tan reducido, hemos hablado con su responsable y usuario, el arquitecto Andreu Villagrasa, quien nos comparte su experiencia con la instalación del sistema de ventilación descentralizado Zehnder ComfoAir 70, perfectamente adaptado a las exigencias de la vivienda.
Se trata de mi propia vivienda, el “Petit Passiv”, un antiguo local tipo loft rehabilitado y transformado en vivienda en el centro de Barcelona. El proyecto está certificado Passivhaus directamente por PassiveHouse Institute, por ello sus objetivos principales estaban completamente alineados con el estándar: máxima eficiencia energética y máximo confort térmico, garantizando además una excelente calidad del aire interior.
La vivienda presenta condiciones especiales, al tratarse de un espacio reducido y de una rehabilitación en la que era esencial optimizar cada solución técnica para lograr el nivel de exigencia Passivhaus.
Andreu Villagrasa
La ventilación era un pilar fundamental para garantizar la calidad del aire interior y la eficiencia energética global. En un espacio tan compacto, la correcta gestión del aire era clave para evitar acumulación de CO₂, exceso de humedad y posibles condensaciones, sin comprometer el consumo energético.
El sistema de ventilación controlada con recuperación de energía se planteó como un elemento central y no complementario, porque en un Passivhaus la ventilación no es un extra de confort, sino una necesidad para mantener la salubridad, el confort térmico estable y máxima eficiencia energética.
Principalmente, las condiciones del espacio. Al tratarse de una rehabilitación y de un loft de dimensiones reducidas, no era necesario realizar distribuciones tal como se realizaría para un sistema centralizado. Necesitaba un equipo compacto y descentralizado, de instalación poco invasiva y que, aun así, ofreciera un rendimiento acorde a los exigentes requisitos Passivhaus.
La ComfoAir 70 cumplía perfectamente estos requisitos, asegurando un alto porcentaje de recuperación de calor y frío y manteniendo los estándares de calidad del aire interior propios de una vivienda certificada Passivhaus.
La elección se basó en tres aspectos clave:
El beneficio más evidente es respirar un aire limpio, fresco y saludable en todo momento, algo perceptible incluso para personas no familiarizadas con este tipo de sistemas. Además, la estabilidad térmica es notable: no hay corrientes de aire ni cambios bruscos de temperatura, lo que crea un confort continuo.
El silencio del equipo también es un valor añadido, ya que en una vivienda pequeña el ruido de los sistemas puede afectar mucho a la sensación de bienestar.
Su contribución es clave: a partir de la recuperación del 92% de calor se reduce significativamente la necesidad de calefacción y minimiza de forma muy significativa el uso de refrigeración adicional. En un proyecto Passivhaus, cada vatio cuenta, y un sistema de ventilación como este asegura que la energía generada o acumulada en el interior no se pierda, manteniendo la vivienda confortable con un consumo energético mínimo.
Andreu Villagrasa
Es esencial. Sin una ventilación controlada y de calidad, no se puede hablar de arquitectura saludable. Los edificios actuales, especialmente los de alta eficiencia energética, son cada vez más herméticos, lo que aumenta el riesgo de acumulación de contaminantes y humedad si no se renueva correctamente el aire.
Un buen sistema de ventilación garantiza salud, confort y durabilidad, tres aspectos que deberían ser inseparables en cualquier proyecto bien diseñado.
La instalación fue rápida y poco invasiva, ideal para una rehabilitación sin espacio para grandes canalizaciones.
El mantenimiento es muy sencillo: se limita prácticamente a la limpieza o sustitución periódica de los filtros, algo que puede realizar el propio usuario.
En funcionamiento, el equipo es silencioso, estable y fiable: mantiene una calidad del aire interior excelente, controla la humedad y evita variaciones térmicas perceptibles, confirmando su buen rendimiento a largo plazo.
En este caso, siendo yo mismo el usuario, puedo asegurar que la experiencia es muy positiva. La diferencia con sistemas tradicionales es clara: el aire se siente más puro y ligero, incluso viviendo en una zona urbana con contaminación elevada. La estabilidad térmica y el silencio del sistema son aspectos que mejoran de forma evidente la calidad de vida diaria.
Valoro principalmente tres factores:
Sí, la recomendaría especialmente en rehabilitaciones, lofts, apartamentos pequeños o proyectos donde un sistema centralizado no sea viable. Es una solución compacta, eficiente y de instalación sencilla, ideal para acercar la ventilación de alta calidad a espacios reducidos y mostrar de manera tangible los beneficios del confort pasivo. En definitiva, es una herramienta imprescindible para cualquier arquitecto o técnico que quiera garantizar bienestar y eficiencia en sus proyectos.
El testimonio de Andreu Villagrasa refleja cómo, incluso en una vivienda de tan solo 48 m², la ventilación controlada con recuperación de calor es un factor esencial para la salud, el confort y la eficiencia energética.
El sistema Zehnder ComfoAir 70 demuestra ser una solución compacta, silenciosa y de alto rendimiento, capaz de adaptarse a espacios reducidos sin renunciar a la calidad del aire interior ni a la estabilidad térmica.
Petit Passiv se convierte así en un ejemplo inspirador y replicable para la rehabilitación del parque edificado en climas cálidos, y en una prueba tangible del valor añadido que aportan las soluciones Zehnder a la hora de crear entornos saludables y eficientes, incluso en los espacios más pequeños.