Cada septiembre, miles de escolares regresan a las aulas en toda España. Pero más allá de libros, mochilas y horarios, hay un factor que incide directamente en su bienestar y capacidad de aprendizaje: el aire que respiran.
En muchos centros educativos, la calidad del aire interior (CAI) sigue siendo una asignatura pendiente, con consecuencias directas sobre la salud, la concentración y el rendimiento académico.
Numerosas investigaciones en entornos escolares españoles alertan de niveles preocupantes de contaminantes como CO₂, PM2.5 o COV.
En Cataluña, por ejemplo, el 87 % de las escuelas supera los límites legales de dióxido de nitrógeno (NO₂) y prácticamente ninguna cumple con los estándares de la OMS sobre calidad del aire exterior.3
En Madrid, estudios recientes han registrado temperaturas de hasta 30 °C dentro de las aulas antes del verano, sin sistemas que aseguren ventilación y refrigeración adecuada.4
Cuando el CO₂ en el interior supera las 1.000 partes por millón (ppm), se produce una disminución de la capacidad de atención, somnolencia, dolores de cabeza e incluso estrés. 6
Un informe de la Cadena SER revela que un 74 % de los trabajadores en espacios interiores —incluido el personal docente— sufre síntomas relacionados con una mala ventilación. 5
Además del malestar físico, existe evidencia directa que vincula la calidad del aire con el rendimiento académico y el desarrollo cognitivo en edades tempranas. 2

El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) establece niveles mínimos de ventilación en edificios públicos como escuelas. Clasifica la calidad del aire interior en niveles de IDA-1 (excelente) a IDA-4 (baja) y exige caudales mínimos por persona.
Aunque la ley existe, su aplicación práctica es escasa: muchas escuelas, especialmente en edificios antiguos, dependen todavía de abrir las ventanas como única medida de renovación del aire.
Abrir puertas y ventanas periódicamente es la opción más extendida y puede mejorar los niveles de CO₂ en ciertas condiciones.
Sin embargo, depende totalmente del clima, la orientación del edificio y la calidad del aire exterior, lo que significa que no garantiza una ventilación constante ni controlada.

Son una alternativa rápida y eficaz para reducir partículas, alérgenos y parte de los virus en espacios cerrados.
Sin embargo, no sustituyen a la ventilación, ya que no aportan aire fresco ni eliminan el exceso de CO₂ en el aula.

Estos sistemas permiten renovar constantemente el aire interior mientras conservan la energía térmica del aire expulsado. La tecnología de recuperación de calor de Zehnder, por ejemplo, ofrece hasta un 95 % de eficiencia, manteniendo la temperatura interior sin necesidad de abrir ventanas, evitando así pérdidas de energía y ruidos externos.

En Zehnder diseñamos soluciones de ventilación que combinan eficiencia energética, confort y salud, adaptadas a cualquier tipo de centro educativo. Dependiendo del edificio, las necesidades y el presupuesto, existen dos grandes opciones: sistemas centralizados y sistemas descentralizados.
Los sistemas centralizados de Zehnder se instalan para dar servicio a un conjunto de aulas o incluso a todo el edificio escolar.
Son especialmente recomendables en centros de nueva construcción o en reformas integrales, ya que permiten un control global de la ventilación y el confort térmico.
Ventajas principales:

Cuando no es viable reformar todo el sistema de ventilación, o en edificios escolares antiguos y protegidos, las soluciones descentralizadas son la mejor opción.
Se instalan aula por aula, de forma rápida y sin necesidad de grandes obras, ofreciendo los mismos estándares de calidad del aire que un sistema centralizado.
Ventajas principales:

Un aire limpio no es un lujo, es una necesidad. Especialmente en los colegios, donde la salud de niños y profesores está en juego cada día.
Invertir en un sistema de ventilación eficiente, silencioso y saludable es una decisión estratégica para garantizar no solo el confort térmico, sino también el rendimiento académico, la sostenibilidad del edificio y la tranquilidad de las familias.
Desde Zehnder, apostamos por soluciones que combinan tecnología, sostenibilidad y salud. Respirar bien es el primer paso para aprender mejor.
Bibliografía:
1 Atecyr (Juncà, M.). La calidad del aire interior como garantía de confort y eficiencia energética. 2020.
2 Higieneambiental.com. Calidad del aire interior en las escuelas: problemas y soluciones. 2024.
3 El País. Los niños de Cataluña respiran niveles alarmantes de contaminación en las escuelas. 13/12/2024.
4 El País. Los termómetros en las aulas de Madrid alcanzan los 30 grados sin solución sostenible. 09/06/2025.
5 Cadena Ser. Dolor de cabeza o cansancio: el 74 % de los trabajadores sufre síntomas por mala calidad del aire. 06/06/2025.
6 BenQ. Por qué es importante la calidad del aire en las aulas: niveles de CO₂ y salud. 2022.